Alimentación: Los heterópteros, gracias a su rostro,
son capaces de alimentarse de gran variedad de fluidos,
tanto de vegetales como de animales o de los dos tipos, y
suelen ser polífagos ya que no se especializan sólo en una
especie (vegetal, animal o ambos). Por su alimentación,
los heterópteros se pueden catalogar como fitófagos
(plantas, musgos y líquenes), detritívoros, polenófagos,
micetófagos, zoófagos (artrópodos, vertebrados) o zoofitófagos
(plantas y animales). Hay especies saprófitas,
aunque no se conocen especies necrófagas.
El proceso de alimentación empieza con la inserción del
final del rostro sobre la planta o animal. Esta inserción
viene ayudada por la acción de las mandíbulas y maxilas
que tienen forma de estilete con las que abren un orificio
en la superficie.
A través de unos conductos, el chinche introduce saliva
enzimática que digiere parte del contenido y por otro
conducto absorbe la papilla alimenticia.
Antenas: Presentan 4 ó 5 artejos antenales o antenómeros
de longitudes variables, con pubescencia no muy densa,
en ocasiones muy larga. El primer artejo está inserto en
la cabeza por delante y en plano inferior o igual a los ojos.
La zona de inserción se denomina gena o juga y puede
estar muy expansionada (Pentatomidae).
Cabeza: Es sobresaliente, generalmente más estrecha
que el cuerpo salvo contadas excepciones. Tiene dos ojos
compuestos de no muchas facetas a los lados de la cabeza,
y muchas familias tienen dos ojos simples (ocelos) en
el dorso interocular. Por delante la cabeza presenta una
expansión del clípeo también llamada tilus (o tylus) sobre
la que se inserta el rostro por debajo El rostro es un tubo
formado por el labio que envuelve el resto de piezas bucales,
las mandíbulas y las maxilas, las cuales tienen forma
de estiletes (MATA & GOULA, 2011), y que presenta cuatro
segmentos o artejos.
Tórax: El pronoto generalmente aparece mucho más ancho
que la cabeza, abultado y muy patente, cónico o
transverso y/o con bordes expansionados. El borde lateral
puede inclinarse hacia delante (ángulo humeral), con lo
que el pronoto suele adquirir forma trapezoidal o subtriangular,
en ocasiones con los vértices prominentes. El
pronoto presenta dos callosidades causadas por la última
muda. El noto o escutelo suele ser de forma triangular con
el vértice trasero expandido sobre el abdomen y entre las
alas superiores. En algunas familias el escutelo es mucho
más grande, llegando incluso a cubrir gran parte de o todo
el abdomen (Scutelleridae, Pentatomidae). El escutelo
también presenta dos callosidades debidas a la última
muda. Algunas familias tienen el pronoto y el escutelo
fusionados (Tingidae). El metanoto es muy estrecho y se
encuentra debajo del escutelo y de las alas superiores. En
el metaesternón se observan un par de orificios por donde
se evacuan sustancias volátiles defensivas o con otros
propósitos producidas por las glándulas repugnatorias
(MATA & GOULA, 2011).
Alas: Los heterópteros poseen dos pares de alas que en reposo descansan planas sobre el abdomen (neópteros). Las alas anteriores o superiores, llamadas hemiélitros o hemélitros, poseen dos partes: una parte basal de tegumentos gruesos y endurecidos llamada coria, la cual, dependiendo de las familias, puede tener hasta 5 partes diferentes: clavus, coria, exocoria, epipleura y cuneus; y una parte distal, la membrana, que comienza donde termina la coria, de tegumento mucho más fino y responsable en parte del vuelo del insecto. Presenta nerviaciones por donde la hemolinfa circuló para extender las alas tras la última muda, siendo estas nerviaciones desde muy simples con tan solo dos tramos (Miridae) hasta complejas y ramificadas (Coreidae). Las alas inferiores son sólo membranosas y están siempre ocultas debajo de las alas superiores, excepto durante el vuelo, momento en el que se extienden y se encargan de la mayor parte del trabajo.
I,II,II y IV corresponden a los artenómeros.
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