Con respecto a su desarrollo, los hemípteros son insectos hemimetábolos, es decir con metamorfosis incompleta. De los huevos nacen las ninfas, que son similares a los imagos (adultos) pero sin las gónadas sexuales. Tras varias mudas, que dan lugar hasta a cinco estadios ninfales distintos, se transforman en adultos con capacidad reproductora.
Desarrollo: El suborden Heteroptera, así como en
general el orden Hemiptera, pertenece a los grupos de
insectos de metamorfosis sencilla o incompleta
(heterometabolia) como los órdenes Odonata o Ephemeroptera,
y cuyas ninfas y adultos viven en el mismo medio
(paurometabolia) como los órdenes Dictyoptera u Orthoptera.
Huevo: El aspecto del huevo suele ser normalmente
de pelota abombada, cubilete, tambor o como de odre
de vino, con la superficie lisa o levemente rugosa, de colores
que van desde el blanco amarillento al negro pasando
por todas las tonalidades de verde, amarillo, naranja, rojo
o marrón. Pocas veces son huevos de varios colores, aunque
pueden presentar líneas y franjas, puntos oscuros y
algunas veces círculos pilosos. Algunas familias tienen los
huevos dorados (Coreidae).
Ninfa: Las formas inmaduras de los heterópteros se
denominan ninfas, y son versiones simplificadas de los
adultos con las placas tegumentarias comprimidas y/o
fusionadas. A medida que crecen pasan por hasta 5 fases
ninfales, realizando mudas de la piel y con cada nueva
fase los tegumentos se hacen más complejos, grandes y
duros. Con frecuencia cambian de color drásticamente.
Las fases se pueden expresar con el término “Instar” y el
número romano según el estadio. A partir de la tercera
fase se empiezan a desarrollar las alas observándose pequeños
rudimentos que avanzan hacia el abdomen. Son
capaces de desplazarse al tener patas y de alimentarse al
tener rostro. Las ninfas suelen alimentarse de las mismas
plantas y/o animales y de la misma manera que los adultos,
aunque hay un gran número de excepciones con
cambios tanto en las especies de que se alimentan como
en el modo de conseguir su sustento.
Adulto: El imago que surge tras la quinta fase ninfal,
se denomina adulto. La forma adulta se distingue de la
ninfal por presentar alas completamente desarrolladas y
funcionales, salvo en los casos de acusado braquipterismo,
micropterismo y apterismo. También dispone de todos
los antenómeros, así como de los órganos sexuales
desarrollados por comepleto.
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